Entiende todo sobre tu flujo cervical y empieza a revisarlo y graficarlo (guía descargable – con fotos reales y un gráfico)
“¿Qué es el flujo cervical? ¿Qué tipos de flujo cervical existen? ¿Cuál es el flujo fértil y cómo puedo identificarlo?”. Es normal tener estas preguntas si estás empezando a leer e investigar sobre el método sintotérmico o si ya llevas un tiempo intentando aprenderlo por tu cuenta.
La realidad es que hay demasiada información contradictoria allá afuera que puede generarnos más confusión en lugar de ayudarnos a encontrar respuestas a estas preguntas.
Por eso, hoy nos vamos a enfocar en que entiendas qué es el flujo cervical, por qué lo producimos y por qué es tan importante para la fertilidad y la salud. Además, podrás descargar una guía gratuita con fotos reales, un gráfico para empezar a hacer tus observaciones e información más a profundidad para que por fin puedas ver que con la información y preparación correctas es posible aprender a identificarlo y clasificarlo adecuadamente.
ENTENDIENDO EL FLUJO CERVICAL
Spoiler alert: sin presencia de flujo cervical estrogénico (el que se produce durante la fase ovulatoria) los espermatozoides no pueden sobrevivir y mueren en cuestión de minutos.
El flujo cervical es un hidrogel compuesto principalmente por agua, enzimas y proteínas y es la clave para entender y usar el método sintotérmico. Los cambios en el flujo cervical están directamente relacionados con los cambios hormonales que se dan a lo largo del ciclo, particularmente por los niveles de estrógeno y progesterona.
Además de ser una pieza clave de nuestra fertilidad y parte de nuestro sistema inmunitario, el flujo cervical nos da información sobre nuestro estado de salud: producirlo es sinónimo de que nuestro cuerpo está intentando ovular y que se están dando las condiciones necesarias para lograrlo.
Clase express de anatomía: la vagina y el cérvix
Entender cómo funciona nuestro cuerpo es el primer paso para conectar con él y aprender a leer las señales que nos da. Empecemos, entonces, por identificar dos partes fundamentales de nuestro cuerpo y su relación con el flujo cervical.
La vagina es el canal interno que se extiende desde la entrada vaginal hasta el útero y es la via por donde el endometrio sale del cuerpo en cada menstruación, pasa un bebé al momento del parto e ingresa el pene en una relación sexual heterosexual. Es un pasaje que conecta el exterior de nuestro cuerpo con el interior. Es clave acordarnos de que la parte externa que podemos ver se llama vulva, no vagina.
El cérvix es una parte de nuestro cuerpo de la que hablamos y sabemos poco, aunque sea súper importante. Es la parte más alta en el canal vaginal, que conecta la vagina con el útero y tiene unas criptas especializadas donde se produce el flujo cervical dependiendo del momento del ciclo en el que estemos.
El cérvix y el canal vaginal mostrados de lado y de frente
Las funciones del flujo cervical y del flujo vaginal
El flujo vaginal, como su nombre lo indica, viene directamente de la vagina y es una secreción natural de células muertas y agua cuyas funciones principales son mantener limpio y húmedo el canal y protegernos de infecciones. Es normal verlo a lo largo del ciclo (en tus calzones, por ejemplo) y no debe tener un olor fuerte ni producirte piquiña. Hay mujeres que producen flujo vaginal todos los días del ciclo y otras que rara vez lo ven; ambos casos pueden ser normales (siempre y cuando no haya síntomas o incomodidad que puedan llevarnos a pensar que hay algún tipo de infección).
La función del flujo cervical varía según la fase del ciclo. En las fases pre y post ovulatorias se activan las criptas gestagénicas (influenciadas por la progesterona) y el cérvix está cerrado. El flujo cervical va a crear un tapón denso y antimicrobiano que sella la entrada hacia el útero. Durante la fase ovulatoria se activan las criptas estrogénicas, el contenido de agua del fluido cervical aumenta y se convierte en una muestra visible que podemos manipular. Este flujo es el encargado de proteger a los espermatozoides del ambiente ácido de la vagina y es el que permite que pueda haber un embarazo.
Las diferencias entre flujo cervical y vaginal y un truco para diferenciarlos
Aprender a diferenciar el flujo cervical del flujo vaginal trae una curva de aprendizaje y es algo que deberás practicar ciclo tras ciclo con el fin de aprender a identificar cómo se comporta tu cuerpo en particular.
Más adelante voy a explicarte las características de cada uno de los tipos de flujo cervical, pero en términos generales puedes diferenciarlo del vaginal por su solubilidad en el agua. El flujo cervical estrogénico no es soluble y por eso se mantiene entre los dedos mientras que el vaginal sí lo es y por eso desaparece entre los dedos. Puedes introducir la muestra en un vaso con agua, si es flujo cervical se mantendrá compacto en vez de disiparse. ¡Inténtalo!
¿POR QUÉ ES TAN IMPORTANTE EL FLUJO CERVICAL PARA LA SALUD Y LA FERTILIDAD?
Para que la ovulación ocurra deben desencadenarse una serie de eventos hormonales complejos. Por lo tanto, la presencia de flujo cervical es un indicativo de que nuestro cuerpo está alcanzando niveles óptimos de las cuatro hormonas sexuales principales con el fin de lograr una ovulación.
Para lograr un embarazo es indispensable la presencia del flujo cervical, pues es el encargado de clasificar, alimentar, transportar y mantener vivos a los espermatozoides. Si un embarazo dependiera únicamente del tiempo que vive un óvulo, lograrlo solamente sería posible durante aproximadamente 24 horas por ciclo. Con la presencia de flujo cervical estrogénico los espermatozoides pueden sobrevivir hasta cinco días en las criptas cervicales esperando el momento en que el óvulo sea liberado para fertilizarlo.
El flujo cervical es el biomarcador de fertilidad por excelencia en el método sintotérmico
Un biomarcador es una señal que nos da nuestro cuerpo y nos ayuda a establecer diariamente nuestro estado de fertilidad. El flujo cervical estrogénico se produce cuando los niveles de estrógeno están en aumento y nos permite abrir nuestra ventana fértil.
Lo que hacemos cuando usamos el método sintotérmico es aprender a identificar dicha ventana para tomar decisiones conscientes dependiendo de nuestras intenciones y de si buscamos lograr o evitar un embarazo. Ovular regularmente y sin tener síntomas incapacitantes a lo largo de tu ciclo es una muestra de salud. ¡Los cambios en el flujo cervical reflejan que hay niveles hormonales suficientes!
El flujo cervical depende directamente de nuestros niveles hormonales
Los cambios hormonales estimulan el cérvix para producir flujo gestagénico (relacionado con la progesterona) y estrogénico (influenciado por el estrógeno). El estrógeno estimula la producción de flujo cervical no pico y pico y la progesterona la producción de flujo cervical seco (este término es relativo porque la vagina es una mucosa), que es un tapón denso, ácido y antimicrobiano que nos protege de virus, bacterias e impide el paso de los espermatozoides.
LOs espermatozoides necesitan del flujo cervical para sobrevivir
La vagina es demasiado ácida para los espermatozoides y sin la presencia de flujo cervical estrogénico no pueden sobrevivir por mucho tiempo dentro de ella. El flujo cervical estrogénico tiene el pH perfecto para que los espermatozoides puedan sobrevivir y transportarse para fecundar el óvulo. Sin la presencia de este tipo de flujo cervical lograr un embarazo sería muy complicado.
Flujo cervical y anticonceptivos hormonales
Los anticonceptivos hormonales tienen un impacto directo en nuestras hormonas sexuales. Más arriba te expliqué la relación que tiene el cérvix y la producción de flujo cervical con las fluctuaciones hormonales que experimentamos cuando tenemos un ciclo natural. Por lo tanto, los métodos anticonceptivos hormonales pueden interrumpir la producción de flujo cervical y provocar un exceso de producción de flujo gestagénico (que funciona como un tapón en el cérvix). Mientras tomas anticonceptivos hormonales puedes identificar poco, ningún flujo cervical o un flujo espeso día tras día que no cambia. Si dejaste los anticonceptivos hormonales hace poco o estás a punto de dejarlos y quieres empezar a observar tu fluido cervical, es importante que recuerdes que tu cuerpo necesita un tiempo para volver a ciclar naturalmente. No te afanes ni te presiones si no ves un patrón claro o si sientes que tus observaciones no son claras.
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